Pintura griega clásica

Periodo clásico de la pintura en la Antigua Grecia

Plato del periodo clasico griego
Apollo usando guirnalda de laurel o mirto. Tondo en fondo blanco del periódo clásico griego, encontrado en ofrenda funeraria. Museo de Arqueología de Delphis. Tomisti/ CC BY-SA 3.0/ Wikimedia Commons 

Pintura griega clásica se llama a la pintura del periodo clásico en la Antigua Grecia (Hélade) que comprende la época entre las Guerras Médicas y hasta el reinado de Alejandro Magno, desde el siglo V hasta mediados del siglo IV a.C. Es conocida como la etapa de elegancia que sigue a la pintura arcaica y precede a la pintura helenística.

Como se menciona en el resumen de la pintura griega, apenas se han conservado obras pictóricas de este y otros periodos del arte griego. Su estudio se basa en los pocos vestigios que se han encontrado —por ejemplo, fragmentos de tablillas—, en los textos de los historiadores clásicos y las copias romanas posteriores.

Al igual que durante el periodo arcaico, la mayor muestra pinturas griegas clásicas son los vasos de cerámica pintados. Pero al ser una pintura de tipo decorativa, dependiente del soporte y muy condicionada por su forma y dimensiones; sacar conclusiones generales a partir del estudio de estas piezas ofrece una visión sesgada e incompleta de la pintura de este periodo.

Además se considera que durante la pintura griega clásica, puestos a analizar la disciplina a través de obras no originales, existe una correlación más precisa entre las obras pictóricas y las copias romanas (mosaicos y frescos) que entre estas y la cerámica pintados.

Características de la pintura griega clásica

La pintura griega clásica, como en el periodo arcaico, se sigue usando para la decoración de piezas de cerámica, en ornamentos escultóricos de la arquitectura griega (en templos, tumbas, palacios, etc.), en la policromía de estatuas y relieves, en estelas funerarias y tablillas independientes.

Los cuadros pequeños son las pinturas de moda en este periodo. Se sabe por la literatura clásica que las exhibiciones y concursos eran habituales en ciudades como Atenas o Delfos. Su polaridad contrasta con la pérdida de interés por las grandes pinturas murales.

De las características de la pintura arcaica se mantienen el predominio del dibujo y la importancia de la línea, la economía en los detalles y la aplicación de colores planos.

Sin embargo, durante la pintura clásica griega, el dibujo de las figuras se refina, se exploran nuevas vistas en la representación del cuerpo humano y sus partes, y aunque la anatomía se mantiene idealizada (por ejemplo: el perfil griego) su efecto es más realista.

También se avanza en los efectos de tridimensionalidad de la pintura. Se ponen en práctica unas formulas básicas de perspectiva como la superposición de figuras y su situación en distintos planos de la escena (arriba o abajo) según su distancia. Intermitentemente, también probarán los pintores griegos a crear un efecto de claroscuro primitivo enfatizando las líneas de algunos pliegues y con un sombreado a rayas para modelar objetos curvos.

Tanto los conocimientos de perspectiva y anatomía alcanzados durante este periodo, no serán superados hasta el Renacimiento.

Se cree que el fondo de las populares tablillas era pintado de blanco con líneas base que separaban los grupos de figuras y que, ocasionalmente y al contrario que en la cerámica, los escenarios eran ambientados con los elementos sencillos de un paisaje (por ejemplo: árboles y rocas).

Materiales y técnicas de la pintura griega clásica

Aunque la mayoría de las muestras de pintura clásica están pintadas sobre piezas de cerámica, esto no quiere decir que fuese el soporte predilecto. Los medios y técnicas de la pintura griega fueron tan variados como sus usos.

Para las pinturas al fresco o al temple de los muros, las esculturas de piedra pintadas con tempera y encáustica y las tablillas de madera y terracota, se supone que se empleaba una amplia paleta de colores: rojo, amarillo, negro, blanco, verde, azul, púrpura y marrón basándose en las muestras de los excepcionales lecitos áticos blancos con figuras polícromas y los mosaicos romanos que copiaron pinturas de este periodo.

En la decoración de los vasos de cerámica por lo general la paleta de colores se limitaba a aquellos pigmentos capaces de soportar las altas temperaturas del horno—amarillo, rojo, blanco y negro—y sus combinaciones. Características de este periodo son las vasijas de figuras rojas sobre fondo negro.

Temas de la pintura griega clásica

Junto a los temas mitológicos, batallas históricas y heroicas y las escenas de la vida cotidiana que ya se pintaban durante el periodo arcaico, la demanda creciente de encargos privados introduce otros temas como:

  • Tablas votivas para ser ofrecidas en los templos.
  • Bodegones decorativos con cornucopias y guirnaldas de flores y frutos.
  • Imágenes eróticas.
  • La introducción al retrato y a la caricatura de cuerpo entero con características generales.

Pintores de la Grecia clásica

El nombre de los pintores griegos clásicos y los títulos o detalles de algunas de sus obras se conocen gracias a los registros de los historiadores clásicos:

  • Polignoto de Tasos: A Polignoto se le atribuye el posicionamiento de las figuras a distintas alturas dentro de una escena. También fue apreciado por la expresividad de sus figuras y la calidad de sus dibujos.
  • Apolodoro de Atenas: Apolodoro está considerado el inventor del sistema primitivo de claroscuro (skiagrafía, σκιαγραφία) con una trama de líneas para modelan los objetos y figuras curvos.
  • Zeuxis de Heraclea: Zeuxis fue apreciado por sus pinturas de escenas cotidianas sobre tablillas.
  • Parrasio: Al igual que Zeuxis, Parrasio perteneció a la escuela naturalista jónica. Destacó por la elegancia y expresión dramática en el dibujo de sus figuras.

Ejemplos de la pintura griega clásica

  • Vasos de figuras rojas
  • Lecitos áticos blancos