Quiero aprender Educación y religión Diego Rivera Lo que hay que saber sobre Diego Rivera Pintura mural en la Alameda, ciudad de México hecha por Diego Rivera durante 1947-1948. Frédéric Soltan/Getty Images Quiero aprender Finanzas y negocios Educación y religión Tecnología By Sara Lasso Updated on November 01, 2019 Nombre completo: Diego María de la Concepción Juan Nepomuceno Estanislao de Rivera y Barrientos Acosta y Rodríguez Nacionalidad: Mexicano Disciplinas: Pintura Movimiento / Escuela: Muralismo mexicano Biografía de Diego Rivera Guanajuato (México), 8 de diciembre de 1886 - Ciudad de México, 24 de noviembre de 1957. Los padres de Diego Rivera, ambos profesores, viendo su temprana vocación artística y las ansias de pintar las paredes de su propia casa, deciden cederle una de las habitaciones de su primer hogar con tal fin. Unos par de años más tardes se mudan a Ciudad de México donde Diego es inscrito en 1896 en las clases nocturnas de la Academia de San Carlos, centro de educación artística en el que se enseñan las técnicas tradicionales académicas europeas. A los doce años se dedica por completo a su formación como artista. Uno de sus profesores es Gerardo Murillo, cuyas ideas defensoras de la cultura y la artesanía nacional tendrán una fuerte influencia en la revolución artística mexicana. En 1906, con el apoyo de Murillo, Rivera recibe una beca para viajar a Europa. En Madrid tiene la oportunidad de estudiar la obra de maestros clásicos presentes en la colección del Museo del Prado y de relacionarse con figuras de la vanguardia literaria en el taller del pintor Eduardo Chicharro. En 1909 viaja con el escritor Ramón del Valle-Inclán a Francia y Bélgica donde conoce a la que será su primera esposa, la pintora rusa Angelina Beloff. En 1910 vuelve a Ciudad de México para celebrar su primera exposición en la Academia San Carlos. Pese a coincidir con el inicio de la Revolución Mexicana, la exposición es un éxito de ventas y con el dinero obtenido Rivera vuelve a Europa y se integra al movimiento cubista en París. Tras su etapa cubista, hacia 1917, Rivera redescubre el arte figurativo y centra su atención en la obra de los postimpresionistas como Paul Cézanne y los artistas del Neoclásico como Dominique Ingres. A principios de los años veinte recibe una beca gracias al embajador de México en Francia para estudiar el arte clásico en Italia. Allí queda fascinado con los frescos renacentistas de los siglos XIV y XV. Rivera vuelve a México en 1921 para participar junto a otros intelectuales y artistas como José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y Rufino Tamayo en las campañas culturales de propaganda política promovidas por el Secretario de Educación José Vasconcelos. Con su retorno deja tras de sí a su esposa, con quien tuvo un hijo que murió siendo aún bebé en 1917, y a una amante cuya hija Rivera se negó a reconocer. En México Diego tiene la oportunidad de visitar varios yacimientos arqueológicas de arte precolombino del cual se hará un ávido coleccionista. Pese a la gran influencia que la herencia cultural mexicana tendrá en su obra, en su primer mural ‘Creación’ (1922) aún predomina más su bagaje europeo. Ese mismo año es uno de los miembros fundadores de la Unión de Pintores, Escultores y Artistas Gráficos Revolucionarios, se une al Partido Comunista Mexicano y contrae matrimonio con Guadalupe Marín con quien tendrá otras dos hijas. En los años siguientes recibe el visto bueno para realizar pinturas murales en el Palacio Nacional de la Ciudad de México, en el Palacio de Cortés de Cuernavaca y en la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo. En 1927 es invitado a Moscú para celebrar el décimo aniversario de la Revolución de Octubre y se queda a dar clases de pintura monumental en la Escuela de Bellas Artes durante nueve meses. A su vuelta en México es nombrado director la Academia de San Carlos, se divorcia de Guadalupe y se casa con la joven pintora Frida Kahlo quien será su musa y el amor atípico de su vida sin cesar por ellos sus infidelidades. En 1929 es expulsado del Partido Comunista por los vínculos que Rivera mantiene con el gobierno. En 1930 Rivera acepta un viaje con todos los gastos pagados a Estados Unidos propuesto desde la embajada en México. Durante los cuatros años siguientes, en compañía de Frida, pinta murales con temática política y social de izquierdas en Detroit, San Francisco y Nueva York. La popularidad y el éxito de Rivera en Estados Unidos se entremezclan con las críticas de desde ciertos sectores de la prensa y el gobierno por sus temática comunista. El escándalo que colma el vaso estalla cuando en 1933 Diego Rivera es contratado para pintar un mural dentro del edificio principal del Rockefeller Center. El artista diseña para la ocasión el ‘El hombre en el cruce de caminos’. En una de sus últimas jornadas añade bien posicionado y distinguible un retrato del líder bolchevique Vladímir Ilich Lenin y John Rockefeller Jr. ordena la destrucción integra del fresco. En 1934 Rivera vuelve a pintar el mismo mural en el Palacio de Bellas Artes de México. En 1937 Diego y Frida dan asilo a León Trotsky y su esposa en la Casa Azul durante dos años. En 1939 se divorcian y vuelven a casarse un año más tarde. En la década de los cuarenta se convierte en uno de los miembros fundadores de El Colegio Nacional y forma junto a Orozco y Siqueiros la comisión de Pintura Mural del Instituto Nacional de Bellas Artes. En 1950 se le concede el Premio Nacional de Ciencias y Arte de México. Cinco años más tarde, viudo y enfermo de cáncer, se casa con su marchante Emma Hurtado y viaja a la Unión Soviética para ser operado. Diego Rivera fallece a los setenta en su hogar conocido actualmente como el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo. Obras famosas de Diego Rivera El Hombre controlador del Universo (1934) Vendedora de flores (1941) Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central (1947-1948) Temas de Diego Rivera En su obra predominan los temas sociales, políticos y la cultura e historia de México. Estilo y técnica de Diego Rivera Diego Rivera está considerado uno de los artistas mexicanos más influyentes del siglo XX destacando su contribución en el Movimiento Muralista junto a David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco fundamental en el renacimiento artístico mexicano. Rivera supone un ejemplo de artista política y socialmente comprometido. Su labor como artista está ligada a la de un artesano que sirve a su comunidad comunicando y educando. Para ello utiliza en sus obras un lenguaje visual accesible a las masas, narrativo y simbólico. Su medio de trabajo principal y por el que es más conocido son los murales y la pintura al fresco. La mayoría de ellos fueron realizados en edificios de acceso público, aunque también experimentó a lo largo de su carrera con formatos móviles. Son obras de gran formato, colores saturados y figuras bien definidas con rasgos afines al Realismo Social. Además de murales y fresco también cultivó la pintura de caballete. Siempre con una técnica académica refinada y meticulosa. En su estilo se entremezclan influencias tan dispares como el arte de vanguardia (la geometría en las composiciones del Cubismo Sintético y los colores y trazos del Postimpresionismo), el Arte Precolombino y la técnica de la pintura al fresco del Renacimiento Italiano. El resultado es un estilo personal, mexicano a la vez que innovador.